Nanigata

La naginata sería el equivalente japonés a la guja, consistía en un bastó largo de entre metro y medio y dos metros con una hoja de curva de entre dos y tres pies de longitud, este arma era utilizada originalmente por samuráis y monges pero con el tiempo fue descartándose su uso a favor del Yari (un lanza larga), quedando relegado al uso por mujeres durante el periodo sengoku para proteger la casa mistras sus maridos estaban fuera.

La hoja de la naginata era forjada de modo similar a las otras armas japonesas, es decir calentando, pasando por arenas y puliendo, mientras que el baston solía ser de roble, en cuanto al ensamblaje ha habido varios modos, el primero fue con una especia de refurzo metálico pero con el tiempo fue mejorándose el proceso de tal modo que acabó siendo incrustado en el bastón.

La naginata tiene mucha historia y cuenta la leyenda que el arma la creó un monje guerrero que colocó su espada en la pusnta de su bastón para conseguir mejores resultados a larga distancia, lo que si se sabe a ciencia cierta es que el primer modelo de este arma, la Tsukushi naginata, fue creada durante la época Nara, es decir, 710-784, durante este periodo la naginata consiguió bastente fama gracias a los mojes guerreros Sohei y a su uso intensivo durante la lucha entre los clanes Minamoto y Taiga, posteriormente en el periodo Kamakura 1185-1333 comenzaron a crearse lo estilos para el uso del arma y fue cuando se comenzó a popularizar el uso entre las mujeres dado que se consideró que debían saber ustilizarlas a los 18 años.

La naginata ha dado pié a algunas leyendas basadas en la destreza de algunos guerreros, Goshin no Tajima era famoso por ser capaz de desviar flechas empleando este arma, Kesa Gozen fue una mujer que luchó para su señor con una naginata con bastante buén resultado, de hecho su naginata se conserva en un museo de Asakusa, sobre el año 1200 una mujer llamada Itagi fue famosa por su destreza con el arma y Yakushimaru Kurando fue famoso por rescata al emperador con una naginata acabando con los que le perseguían.