Katana

La Katana es un tipo de sable de fabricación japonesa tradicionalmente usado por los samuráis, esta espada evolucionó desde el daitō, sable japonés. Hay que destacar que los orígenes de esta arma son chino dado que estos exportaron a Japón una espada curva denominada “Destripador de caballos” que dio origen al daitō y posteriormente evolucionó hasta la Katana.

La Katana es físicamente un sable de un metro de longitud con un solo filo orientada principalmente para cortar, este es el modelo estándar conocido como “Oda Nobunaga” por el Shogun que lo creó, aunque dada la relativamente poca curvatura es posible usarla para realizar estocadas, hay que destacar que inicialmente estaba pensada para usarse a caballo lo que explica su tamaño, tiene que ser lo suficientemente largo para llegar a abatir a un infarte u lo suficiente ligero para blandirlo a una mano, aunque como bastantes espadas de caballería es posible blandirla a dos manos. A causa del movimiento de desenvainar que es algo peculiar, dado que se lleva con el filo hacia arriba, hay que realizar un giro de muñeca para poder atacar lo que genera un movimiento algo amplio que hace se realice un fuerte tajo contra el enemigo con una potencia considerable, además hay que destacar que gracias a la forma de la Katana se pueden producir heridas severas en el enemigo y en el propio usuario, esto es porque por ejemplo si se desenvaina mal se puede atravesar la saya, y rebanarse los dedos.

Las artes actuales que estudian la forma de usar este arma son principalmente el Kendo y el iaidō, aunque no usan Katanas exceptuando en algunas exhibiciones, en sustitución utilizan Bokkens o Shinais.

Las partes de una Katana son por un lado la hoja y por el otro la empuñadura, la empunadura se compone por Tsuba, que es la guarda que suele estar decorada, la Tsuka, que es el mango, Samé, que es el forro del mango suele estar hecho de materiales con gran adherencia, históricamente de piel de raya, y Tsuka-Ito, que es el encordado del mango.

La creación de una Katana es un proceso arduo con un gran trabajo por parte del herrero, esto es porque se empleaban originalmente un material con gran cantidad de impurezas, lo que hacia que para conseguir buenos resultados hubiera que tratarlo mucho, una peculiaridad de estas hojas es que solo están endurecidas por el lado del filo mientras que el lado del contrafilo lo dejan más blando para que pueda absorber los golpes. Las hojas de Katana son especialmente delicadas, por lo que es necesario tratarlas y limpiarlas a menudo. El conjunto de la creación de una Katana dura poco más de un mes pero en algunos casos (habitualmente las mejores Katanas) este proceso se alaga hasta un año.